No es de extrañar que unos costes de mantenimiento de existencias demasiado elevados pueden hacer que decaigan los ingresos en caja y causar estragos en los resultados de una empresa. Sin embargo, minimizar estos costes en la industria metalúrgica es más fácil de decir que de hacer. Existen varias estrategias que se ha comprobado que funcionan para reducir los costes de mantenimiento de las existencias, como una mejora en la forma de guardar los materiales en el almacén y la previsión de futuras ventas con una mayor precisión.
Pero hay una estrategia única y poco utilizada que casi garantiza la reducción significativa de sus costes de mantenimiento del stock. Solo hace falta que los responsables de la cadena de suministro comprendan y gestionen eficazmente la velocidad de sus existencias.
Todos los compradores de metal tienen un stock de venta rápida o habitual y otro de venta más lenta que suelen vender menos, y la diferencia es significativa. Los centros de servicio, los fabricantes, los fabricantes de equipos originales, etc., suelen descubrir que el 40% de los metales que se venden más rápidamente representan la friolera del 95% de los ingresos anuales. A la inversa, esto significa que el 60% del stock de venta que tarda más en venderse contribuye con un minúsculo 5% a los ingresos brutos. En pocas palabras, esto no es lo ideal.
Es lógico que si puede liberarse rápidamente de su stock de venta más lento y, en el futuro, ni siquiera llegar a comprarlo hasta que lo necesite, entonces dispondrá de más recursos.
Veamos qué es lo que ocurre
En el sector metalúrgico, los costes de mantenimiento de las existencias representan una media del 25% del coste de compra de las mismas. Si compra 1 millón de dólares en acero o aluminio al año, le costará otros 250.000 dólares mantenerlos. Si reduce ese porcentaje, podrá destinar esos recursos a otras oportunidades para generar ingresos, como en la inversión en nueva tecnología.
Antes de centrarnos en cómo liberarse rápidamente de sus existencias de venta lenta como estrategia ideal de ahorro de costes, repasemos lo que se incluye en los costes de mantenimiento del stock.
Los costes de mantenimiento de las existencias incluyen todos los gastos de comprar y almacenar estas existencias, el coste de oportunidad, los impuestos, el almacén, el seguro, la manipulación física, el control de las existencias, el desuso y el deterioro/hurto.
Es cierto que cada categoría ofrece una nueva oportunidad de reducir costes, pero hay un efecto acumulativo si se optimizan sus niveles de stock con antelación. En otras palabras, si compra menos productos de su stock que venderá menos en primer lugar o vende lo que tiene ahora y no prevé que vaya a necesitar más pronto, no tendrá que preocuparse de que el desuso del material se coma sus beneficios más adelante.
Independientemente de lo que venda o fabrique, es necesario comprar y mantener un determinado tipo y nivel de stock para satisfacer los pedidos de los clientes. Ninguna empresa quiere arriesgarse a rechazar ciertas ventas por no tener los materiales adecuados en stock. La clave está en almacenar los materiales «adecuados», no «todos» los materiales.
¿Y si pierdo un pedido porque no tengo existencias?
En el pasado, los responsables de la cadena de suministro tenían buenas razones para preocuparse por la falta de existencias. Debido a los largos plazos de entrega de las fábricas, la imprevisibilidad de la demanda y la inestabilidad de los precios de compra, para estar cubierto había que tener más existencias de las necesarias para satisfacer la demanda de los clientes.
Afortunadamente, los tiempos han evolucionado y nuevas empresas como Reibus han llegado al mercado para solucionar este problema. Una vez que haya identificado su material de venta más lenta, venda cualquier materia prima, exceso de materia prima y materiales secundarios que no prevea necesitar en un futuro próximo. Al sacarlos de su fábrica, tendrá más recursos para mantener en stock los materiales más rentables y de venta más rápida.
Luego, cuando llegue un pedido inusual de un buen cliente que requiera stock de venta más lenta, busque los materiales en el mismo sitio web. Al añadir un socio como Reibus u otro a su lista de proveedores, podrá garantizarle a su cliente (a menudo de forma inmediata) que puede cumplir el pedido tal y como lo ha solicitado.
Es una estrategia sencilla, que hasta hace poco no era viable Deshacerse del exceso de materiales era un proceso que llevaba mucho tiempo y los precios de compra eran muy malos. A veces era mejor conservar estos materiales. Pero ahora que hay nuevos actores en el mercado de los metales se están creando plataformas que permiten a vendedores y compradores comerciar con materiales en línea, una manera más fácil, rápida y segura de mover sus materiales.
Por tanto, venda rápido y compre poco. Al fin y al cabo, las existencias obsoletas son los materiales más caros de su almacén.